viernes, 22 de diciembre de 2017

Chantal Maillard


Llevo acostada largo tiempo
en la orilla. Mis pechos
son colinas cubiertas de hoja seca.
Levanto la cabeza y me contemplo:
en mis muslos el vello a punto de ser vello,
me incorporo: la hierba a punto de ser hierba,
doy un paso y despierto al agua
a punto de ser agua,
se asusta un ave negra a punto de ser ave a punto
de ser negra.
Un resplandor me ciega:
el bosque me contempla, a punto de ser bosque,
a punto de ser tuya.


domingo, 12 de noviembre de 2017

Homenaje a Yannis Ritsos

GRECIDAD (fragmento)

Estos árboles no transigen con tener menos cielo,
estas piedras no transigen con los pasos enemigos,
estos rostros no transigen más que con el sol,
estos corazones no transigen más que con la justicia.

Este paisaje es duro como el silencio,
aprieta contra su seno sus piedras incandescentes,
aprieta contra la luz sus olivos huérfanos y sus vides,
aprieta los dientes. No hay agua. Solamente luz.
El camino se pierde entre la luz y la sombra del seto es hierro.

Los árboles, los ríos y las voces se convirtieron en mármol bajo la cal del sol.
Con el mármol tropiezan las raíces. Los arbustos polvorientos.
La mula y la rosa. jadean. No hay agua.
Todos tienen sed. Años enteros. Todos mastican un bocado de cielo además de su amargura.

Sus ojos están rojos de insomnio,
una profunda arruga clavada entre sus cejas
como un ciprés entre dos montes al anochecer.

Sus manos están pegadas al fusil
el fusil es una prolongación de sus manos,
sus manos son una prolongación de sus almas
tienen sobre sus labios el furor
y tienen una pena profunda, muy profunda en sus miradas
como una estrella en un charco de sal.

Cuando estrechan la mano el sol está seguro para el mundo,
cuando sonríen vuela una pequeña golondrina de su barba feroz,
cuando duermen doce estrellas nacen de sus bolsillos vacíos,
cuando mueren sube la vida cuesta arriba con tambores y banderas.

Yannis Ritsos nace en Monemvasia, en el Peloponeso, el  1 de mayo de1909. Pertenece, junto con Elytis y Séferis, a la Generación del 30 y son considerados los tres poetas griegos más importantes del siglo XX, siendo el único de los tres en no recibir el Premio Nobel de Literatura, tal vez por su reconocida militancia comunista (ingresó en el KKE en 1931), que le llevó a ser perseguido, desterrado y encarcelado en varias ocasiones y que hizo que su obra fuese prohibida en su propio país. Su compromiso político y social caminó siempre en paralelo a su dedicación literaria y poética, en absoluta simbiosis, hasta el fin de sus días.
En 1936, inspirado en los acontecimientos que tuvieron lugar en Grecia en aquel año, como huelgas, manifestaciones y enfrentamientos con la policía, publica su primera obra reconocida, Epitafio, en la cual habla sobre el llanto y el dolor de una madre que ha perdido a su hijo, asesinado por las fuerzas represivas, junto con los sentimientos del pueblo, provocados por las diez víctimas de una marcha de obreros en la ciudad de Tesalónica. El 4 de agosto de 1936, el general Ioannis Metaxás da un golpe de estado y hace quemar copias de Epitafio al pie de la Acrópolis. Sería el primer capítulo de la incesante persecución hacia Ritsos y sus ideas durante toda su existencia. Durante unos quince años se dedicó por completo a luchar contra la derecha fascista, sobre todo durante la guerra civil que estalló en Grecia en 1947, tarea que le supuso 4 años de confinamiento y deportación en diferentes campos de concentración, siendo puesto en libertad en 1952, aunque la guerra civil había terminado en 1949. Etapa de gran productividad poética en la que destaca Distritos del mundo, donde relata los horrores vividos durante la contienda civil.
Al salir de prisión, después de más de veinte años convulsos, vino la época de calma y reconocimientos. Se casa con Falitsa Yeorgiadis y un año más tarde, tienen una hija a la que llamaron Elefthería (Libertad). En 1956 compone Sonata Claro de Luna, que representa el cénit de su madurez artística y recibe el Premio Nacional de Poesía. En 1959, Mikis Theodorakis musicaliza el poema Epitafio, siendo el inicio de la revolución cultural griega, en la cual se combinaron la música tradicional griega, la música clásica occidental y las líricas de los poetas locales, logrando, en muchos casos, sacar estos versos de los ámbitos intelectuales y difundirlos masivamente. En 1966 publica Grecidad , un canto a la resistencia de los guerrilleros comunistas durante la invasión nazi.
Pero aún no se habían terminado para él los encarcelamientos ni las humillaciones. El 21 de abril de 1967, en plena Guerra Fría, un golpe de estado encabezado por Georgios Papadopoulos instaura una dictadura pro-estadounidense y anticomunista. Nuevamente la militancia y el compromiso social de Ritsos le hacen ir a prisión. En 1974 cae la dictadura de los Coroneles y recobra la libertad definitivamente. En 1977 recibe el Premio Lenin de la Paz. Su último libro fue Tarde en la noche, que destila tristeza, conciencia de pérdida, pero también una gran esperanza en la creatividad y en la vida. Finalmente, fallece en Atenas el 11 de noviembre de 1990.
Yannis Ritsos fue un poeta comprometido con el ser humano, atemporal y eterno. En los momentos más difíciles de la historia de Grecia, se mantuvo siempre al lado de los más débiles, de los que sufren, de los vencidos, de los oprimidos, de los ignorados.

domingo, 5 de noviembre de 2017

hasta aquí hemos llegado


los pájaros recogen las migajas
del atardecer en el lánguido otoño
y adivinan tras los cristales
nuestros pulcros sentimientos

el poeta emprende su camino
levanta su pedestal en medio del fango
y chapotea entre el humus salvaje
de la desolación

repletos los albañales
el agua sucia se adentra por los jardines
hasta las sedes parlamentarias
y los consejos de administración
de las grandes empresas

ellos miran por nuestro bienestar
se preocupan que nunca
salgamos de pobres y acumulan
el ávido fruto de sus rapiñas
en paraísos fecales

el poeta arremete contra los postes de luz
y contra los rascacielos
invocando la memoria de sus muertos
porque no merecemos tanta injusticia

la felicidad mientras tanto aguarda
en el calor de las panaderías
y en el alcanfor de los hospitales

jueves, 19 de octubre de 2017

sencilla y clara


sencilla como
la lágrima que baja
por tu mejilla 
y clara como la luna
que se asoma
por mi ventana

así te quiero
desnuda y cálida
desnuda como el cierzo
en primavera
y cálida como una playa
de fina arena
que el mar abraza

lunes, 31 de julio de 2017

Sam Sephard (1943-2017)


Muere a los 73 años el dramaturgo, actor y poeta Sam Sephard, el cowboy que escribía poemas.Ganó el Pulitzer a los 36 años y fue guionista y actor secundario en películas como Elegidos para la gloria, Magnolias de acero, El informe Pelícano, Black Hawk Down o Paris, Texas

3.30 de la madrugada

¿Es un gallo
o una mujer que grita a lo lejos?
¿Está negro el cielo
o a punto de ponerse azul oscuro?
¿Es una habitación de motel
o la casa de alguien?
¿Estoy en Texas
o en Berlín Occidental?
Y de todos modos,
¿qué hora es?
¿hay algún pensamiento
que sea mi aliado?
Rezo pidiendo que se suspenda
todo pensar
absoluta suspensión
espacio en blanco
Quiero ir por la carretera
sin pensar en nada
sólo una vez
No estoy suplicando
No me pongo de rodillas.

martes, 18 de julio de 2017

El abismo (fragmento)


quería ser la niña buena
y estudiosa
pero estaba fascinada
con mi sexo
descubrí que mi sexo
tenía un surco que se abría
quise saber qué había dentro.
Todas las noches
frente a un espejito
que le robé a mi madre
me escudriñaba el sexo
me sentía culpable
perversa me sentía
era la sola dueña
de un secreto
me invadía la risa
me invadía el pavor
era la sola dueña
de un misterio
hasta que supe un día
que al fondo de ese surco
esperaba tu semen
brotarían mis hijos
anclarían las olas 
de mis sueños.

CLARIBEL ALEGRÍA

Foto: Narcís Virgiliu

domingo, 25 de junio de 2017

noche


noche de verano
ladran los perros
luna llena
aire quieto
sueño de asfalto
grita el silencio

jueves, 25 de mayo de 2017

incendio


arde la madera
de los sueños
y el humo ciega
el entendimiento
tiemblo con el aire
vencido por
el desconcierto
me visto
y reintegro
a la vorágine de los días
mi cuerpo reciente
de ceniza
como un árbol
consumido por el fuego
anhelando
una lluvia de besos
cruzo las calles
y miro al cielo


jueves, 11 de mayo de 2017

busco

busco
con insistencia
palabras
que sostengan
la frágil
arquitectura
de mi presencia
en la tierra


jueves, 4 de mayo de 2017

génesis


estuviste aquí desde el principio
desde el principio fuimos
un solo pensamiento
una única verdad
aupada por los siglos de ternura
o de infinita nostalgia

en este ocaso bello
y salvaje como un apocalipsis
tiemblan las plantas medicinales
en lo hondo de la selva
y el mar devuelve tu imagen
de arena
hecha diamante

ya sin forma se dibuja
el rostro ajado del tiempo
como un reflejo
en el espejo de los días
de las horas que reposan
sobre mi hombro poblado
de blancas mariposas

mientras trato de descifrar
mi destino sin ti
bajo la lluvia

aunque se derrame
la última copa de vino
de nuestras inquietas manos
y el viento arrastre la ceniza
de las hogueras sobre la playa
seguiremos de pie
porque desde el principio
de los tiempos somos
un solo pensamiento

jueves, 27 de abril de 2017

no future

las cosas sin duda
han ido a peor la atmósfera
se ha vuelto inhóspita
e irrespirable el lodo
inunda las cunetas y los nichos
donde yacen atropellados
nuestros maltrechos sueños

los trenes permanecen
inmóviles en los andenes
y la acostumbrada sordidez
preside los actos oficiales
donde la gente aplaude
los indignos gestos
de sus gobernantes

vinimos
con una antorcha encendida
y hoy la oscuridad
nos quema por dentro

y ahora qué
ahora que las palabras
se atrofian en la garganta
y los mundos posibles
se tiñen de despropósitos

quién nos va a devolver
la juventud que invertimos
en tantas noches de fuego
en tanta vida derramada
en tanto esperar para nada


jueves, 20 de abril de 2017

crisol


una leve sonrisa
una disposición del alma
una ciega pasión
en los jóvenes corazones
una inquietud tal vez
necesaria un beso
a la sombra de los jardines
una puerta cerrada
a la pereza y otra abierta
a la conciencia
un brillo en los ojos
una promesa olvidada
un murmullo un gesto
una palabra
que se lleva el aire
una mañana
abierta a la alegría
con tardes de estudio
y noches para soñar
un destino
impreciso un rayo
de luz en la encrucijada
la felicidad que asoma
por la ventana
y de pronto un adiós
y un no te vayas

martes, 4 de abril de 2017

resplandores


a contrafuego me vivo
o me desmuero no sé
en este lunes terco
desafinado y mío

me sumerjo en la luz
matricial de los relojes
entre acordes melancólicos

y me lanzo al fin desposeído
sobre las turbias aguas 
de la memoria

en el oasis vertical
de los pájaros sin nido
como una fría antorcha
aún me sobrevivo

no soy más que un haz
de tenues resplandores
en esta noche oscura
de este día sin nombre

lunes, 27 de marzo de 2017

exilio


te vas a trabajar
y me dejas desnudo
desterrado de tus besos
al borde de la mañana
sin la nata de tus pechos
y las cosas por hacer
con el sabor de tu sexo
en mis labios sin poder
desatarme los cordones
del pensamiento

te vas y me dejas
con esta dicha enferma
de saber de ti
de andar por tus huesos
como un animal en celo
de entrar en tu sangre
sin miedo de mis años

te vas y me dejas
perdido entre mis cosas
sin patria ni bandera
con que defender
mi felicidad a secas
mi costumbre de estar solo



martes, 21 de marzo de 2017

desnuda


desnuda
la palabra se mira
en el espejo
de la vida
y adivina
la oscura simetría
que esconde
la luz que ilumina
el mar y se refleja
en tus pupilas

la noche es vasta
y el sol declina
los verbos arden
en la piel del día
liberan el sentimiento
y nace la poesía

jueves, 16 de marzo de 2017

diáspora


qué cabe esperar de tanto odio
de tanta indiferencia
cuando las aeronaves
caen a plomo
sobre la tierra habitada

los pájaros de la muerte
han desplegado sus alas
bajo la sombra irredenta
de la primera sangre

nadie elige ser víctima
traspasar la frontera
invisible del aire
como una paloma herida
por un puñal de acero

quién llora tras la celosía
de los días amargos

quién clama al cielo
cual náufrago de la luz
y del ocaso

cunde el miedo
en los arrabales de occidente
y un monstruo hecho de fuego
atrapa a los inocentes

sábado, 11 de marzo de 2017

si te marchas


si tú te marchas
cambiaré
algunas cosas
la cocina
económica el cazo
de calentar la leche
la luz que entra
por la ventana
y se refleja
en tu frente

si tú te marchas
quitaré
todos los espejos
el brillo de las tardes
de primavera
y el olor a café
por las mañanas

si tú te marchas
dormiré
sobre la alfombra
y dejaré 
las ventanas abiertas
para que el viento
arrastre las sábanas
y los poemas
para que la noche
se derrita
en nuestra cama


viernes, 3 de marzo de 2017

código de conducta


te dicen venga
no sueñes tanto
haz esto y haz lo otro
no llegues tarde
no aparques
en doble fila 
no dejes
la luz encendida
cierra bien
todas las puertas
no te asomes
al balcón
no te metas
en política
deja de hablar
con tu sombra
olvida pronto
trabaja siempre
no pienses mucho
y saluda
educadamente
cuando te cruces
con tu destino

lunes, 9 de enero de 2017

Angelina Gatell (1926-2017)


Aunque apenas ha sido recogido por los medios de comunicación, el pasado día 7 de enero ha muerto Angelina Gatell, “una mujer extraordinaria -en palabras de Juan Carlos Mestre-, una poeta imprescindible de la conciencia crítica. Su resistencia y su dignidad civil forman parte de la mejor memoria intelectual de nuestro país”. 
Angelina nació en Barcelona, el 8 de junio de 1926 y estudió en el Colegio Pi i Margall y la Escuela Manent, en Santa Coloma de Gramenet. Lo vio todo siendo aún niña, en la Cataluña de la guerra y las caravanas al exilio. En 1941 se trasladó con su familia a Valencia donde estudió tres cursos de Bachillerato. Allí colaboró en la clandestinidad con el Socorro Rojo Internacional y fundó con su marido, Eduardo Sánchez, El Paraíso, uno de los primeros teatros de cámara de España. Creció como escritora, traductora, actriz y profesional del doblaje por sus propios medios: para toparse una y otra vez contra la censura franquista.
En 1958 se trasladaron a Madrid donde realizó trabajos en TVE, donde también sufrió la censura como actriz y guionista. Finalmente, fue contratada por unos estudios de doblaje. Ejerció esta profesión durante treinta y un años.
Fundadora de la tertulia literaria independiente Plaza Mayor, junto a José Hierro, Manrique de Lara y Aurora de Albornoz, publicó los poemarios: Poema del Soldado (1954), Esa oscura palabra (1963), Las Claudicaciones (1969), Los Espacios Vacíos y Desde el Olvido (2001), Noticia del tiempo (2004) y Mujer que soy (2007). En colaboración con Carmen Conde elaboró la antología Poesía femenina española (1971). En 2016 la editorial Visor ha recuperado un proyecto que el PCE encargó a Angelina en 1968 de formar una antología en apoyo del pueblo vietnamita y que fue prohibido y archivado por el Ministerio de Información y Turismo.
Superviviente es, quizás, el apelativo que más justicia puede hacer a esta mujer que se consideró siempre, y a pesar de tanto, "absolutamente libre" porque "la libertad está contigo y no te la tiene que conceder nadie, la llevas tú".
En una entrevista del 2014 para eldiario.es, decía: “No se dan cuenta algunos de que ciertas historias no se han terminado. De que, mientras los huesos de los muertos estén en las cunetas, no se ha terminado la guerra (...) Nosotros somos los últimos testigos de aquello, y no podemos dejar de hablar”.


“… Firmes están los muros sobre el suelo.
La patria espera sin temor el día.”

                                        A.G.

“Fosas”

(Memoria histórica)
No dejéis que el silencio, como fría argamasa,
apague la memoria de aquellos que quedaron
hundidos en la tierra, en la linde del alba.
No dejéis que sus huesos, pulidos por el barro
permanezcan secretos. Izadlos como antorchas,
coronad con sus llamas el fuego que tuvimos
cuando todo era espanto, cuando todo era sombra.
Ellos fueron su amparo, su razón, su sentido.
Recobradlos. Traedlos hasta nuestro presente.
Dad al aire sus nombres como ramas crecidas
en la entraña secreta. Recordad que nos dieron
claridad y conciencia. No dejéis que la muerte
señoree el olvido ni su luz aterida
pues de ella crecimos. Somos sólo su efecto.