miércoles, 25 de enero de 2012

patio



mi infancia fue un patio sin limonero
sin acordes de guitarra sin flores
sin salud ni zapatos nuevos
sólo un espacio donde el sol se detenía
para calentar la piedra de mis sueños

mi patria es la risa de mi padre
sus manos levantándome del suelo

lunes, 16 de enero de 2012

plegaria



voy de una noche a otra noche más oscura
del dolor a otro dolor más terco
de la escarcha de la ausencia 
al metal ardiente de la soledad

para esto fui nacido para amar
la escasa luz que ilumina
mi estancia deshabitada para engendrar
versos y amadas criaturas

para esto me pariste 
para esto me diste esta sangre
y este cuerpo dolorido
para vagar por el mundo
sin encontrar nunca mi sitio
para besar con mis ojos la mañana
para caminar sobre las aguas
quebradizas de la esperanza
para empaparme de sueños
para añadir una palabra más
a tanto desconcierto 
                                             madre

martes, 10 de enero de 2012

Una mujer desnuda y en lo oscuro


Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda
una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan
una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo

una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.


MARIO BENEDETTI

domingo, 8 de enero de 2012

emancipación



“… puse mi libertad encima de mis años”

j. m. caballero bonald

sin raíces en la tierra emprendí el vuelo
hasta el aire azul de las montañas más altas

desde vuestros brazos crecí
huyendo de una patria oscura y fría
cautiva de la sangre de sus muertos

más allá de la rosa de los vientos
llegué con una espiga entre los dientes
maduros de sufrimiento y de condena

conquisté la fuente serena
en contra del azar y del peso de los siglos
crucé el bosque siendo aún de noche y sin abrigo

(y a veces me arrepiento levemente y entonces
tiembla la sangre en la punta de mis alas)

hoy me embarga la alegría y ya no sé
de donde procede esta brisa cálida
y ando como ebrio por las calles
persiguiendo sueños

lunes, 2 de enero de 2012

a modo de justificación



el ansia amarilla de los despertadores
y la suficiencia etílica de algunos sueños
dan al traste con tu biografía
construida a trompicones y a destiempo
sobre una base necesariamente sobria
con tintes pesimistas que siempre tratas
de desmentir en tus apocados versos

después de tanto y tanto seguir los pasos
después de inventariar todos tus sueños
después de esperar al alba inútilmente
arrebujado en el tornasol de una incierta esperanza

después de tropezar múltiples veces
con la estúpida realidad siempre presente
después de empeñar todas tus fuerzas
en desmentir tanta tristeza

encuentras que la vida es una caja
repleta de recuerdos y abandonada
en una estación cualquiera y sola