mientras contemplamos
absortos las señales de tráfico
o el vuelo de las tórtolas
sobre los bancos de piedra
los mendigos tiemblan de
frío en la sombra
vamos camino de la
indignación
descubrimos formas ocultas
de supervivencia
verdades para los anales de
la real academia de la infamia
es la instantánea de
un fracaso colectivo
del que todos formamos parte
del que todos formamos parte
de tantas vidas por hacer
en la maraña de ocultos intereses
de manifiestas injusticias
con las que tropezamos sin apenas darnos cuenta
como relojes detenidos en
la hora del miedo y del expolio
hemos almacenado en nuestra
memoria a largo plazo
las manos sedientas de esta
eterna mansedumbre
que reclaman su derecho a
sentirse útiles
a construir el futuro aún
a costa de los buitres