lunes, 12 de octubre de 2020

a modo de prólogo

 


no aspiro nada más 
que a hablaros 
a soltar en desbandada 
las aves de mis sueños 
a sentiros en las horas 
cortantes de mi adiós 
a compartir con vosotros 
mi alegría a derramar 
el ardiente vino de mis versos 
en vuestros enamorados labios