Foto: Danger Photography
(a
mis coetáneos)
no pesan los años
pesan los desafectos
aquello que quisimos
haber hecho y no hicimos
mientras el tiempo sigue
marcando surcos
en nuestras sienes
pesan los compromisos
esa libertad que nos negamos
a nosotros mismos que diría Saramago
en la espera de un milagro
que ha de cambiar nuestras vidas
pesan las incoherencias
la falta de lealtad
con nuestra propia especie
también las ocasiones fallidas
enterradas en el fango
de la estulticia cotidiana
estamos en una encrucijada
y nos jugamos todo a una carta
debemos pues ofrecer
nuestra mejor versión
verbo a verbo
corazón con corazón
mano con mano
aún no hemos dicho
nuestra última palabra
señores del imperio
ni hemos encendido
nuestra última hoguera