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viernes, 25 de septiembre de 2020

manifestación

 


el silencio cómplice de los estadios rebota
en las plazas donde la muchedumbre
aguarda expectante que se desnude
la luna pálida de la esperanza

se oye el crepitar de los pecados
en las deformes catedrales del porvenir
como un rumor de insectos en la tumba
de los padres putativos de la patria

el viento empuja hacia babor la nave de la historia
y un tropel de nobles e ingenuos saltimbanquis
evidencian la falta de argumentos del presente

retransmitida por extraños polizones

domingo, 5 de noviembre de 2017

hasta aquí hemos llegado


los pájaros recogen las migajas
del atardecer en el lánguido otoño
y adivinan tras los cristales
nuestros pulcros sentimientos

el poeta emprende su camino
levanta su pedestal en medio del fango
y chapotea entre el humus salvaje
de la desolación

repletos los albañales
el agua sucia se adentra por los jardines
hasta las sedes parlamentarias
y los consejos de administración
de las grandes empresas

ellos miran por nuestro bienestar
se preocupan que nunca
salgamos de pobres y acumulan
el ávido fruto de sus rapiñas
en paraísos fecales

el poeta arremete contra los postes de luz
y contra los rascacielos
invocando la memoria de sus muertos
porque no merecemos tanta injusticia

la felicidad mientras tanto aguarda
en el calor de las panaderías
y en el alcanfor de los hospitales

lunes, 28 de diciembre de 2015

subsidio


las hormigas devoran el plexo solar
de los jardines de la alta burguesía
y entre las fábricas abandonadas
vagan las sombras de los capataces

con la sangre esquilmada por el acero
nos atrevimos a disputar el patrimonio a las abejas
y la hegemonía de los pájaros en el azul cobalto

hoy la inquietud crece como las uñas de los muertos
y la palabra hambre retumba en los telediarios
y en las casas de alquiler de los barrios bajos

somos piedra en el camino
somos más y somos nadie
somos agua en el desierto
y luz roja en el corredor de la memoria
somos un techo bajo el que el sol un día
dejó su cesta de incandescentes sueños

nada es como nos habían contado
en las escuelas y en las iglesias
o en los pasillos fríos de los hospitales

nadie vendrá a redimirnos
a recoger un futuro hecho pedazos
a multiplicar los panes y los peces

los niños tiemblan en el invierno de las alcobas
y el óxido tiñe de amarillo
nuestro propósito de enmienda


lunes, 16 de marzo de 2015

crisis


mano sobre mano los obreros descienden al infierno del paro
y susurran a los trenes que dividen el horizonte
en dos mitades anónimas y estériles

ha bastado una hábil tormenta para dejar de sentir
que somos materia en descomposición como si el hambre
no habitase en los campos de arroz y en las montañas de heno

toda la noche pensando en la escala de grises
cuando apenas dominamos las sílabas átonas y los sombreros de copa
llegan los enfermos con su máscara triste
y anochece entre los escombros de los suburbios
donde a veces resuena
el allegro ma non troppo de los sublevados

ellos sueñan con pistolas de goma y con la sirena de los barcos
convocando a las gaviotas y a los crímenes subterráneos
ya han dejado de aplaudir y ahora sólo esperan
tendidos sobre los almanaques
la derrota en extrañas circunstancias
de los poderosos

martes, 3 de marzo de 2015

libre

que nada te alcance que nada te hiera
que ninguna sombra roce la plenitud solar de tu frente
que nada apriete tu pecho enamorado
que nada ni nadie te arroje a la intemperie

la luz asalta a los heliotropos y hace vibrar
la frágil perseverancia de las cigüeñas

tal vez hayáis podido contemplar
la primavera que se adhiere a las contingencias comunes
de esa luna que hace florecer al tomillo

hemos probado a medir los días en nuestras pestañas
iluminadas por el brillo de las luciérnagas
hemos probado a eludir los semáforos que pueblan
la nocturnidad de las solitarias avenidas
hemos tratado de completar el sudoku de las constelaciones
con los pies descalzos sobre la arena plagada de detritus
para conquistar un plato de arroz y una lámpara
enarbolada en el guernica de la insurrección

después de haber  naufragado en la quimera
en el líquido amniótico de redondos caligramas
cuando ya no deja de crecer la magnitud del abrazo
nada hay más hermoso ni más profundo
que este cántaro de luz que esta espiga ardiente

lunes, 19 de enero de 2015

encrucijada


un adarve de luz una esquirla de sueño es todo
cuanto precisamos para no encallar en el arrecife de la desesperación
para cuando ya no quieran contar con nosotros
y siembren de cipreses la juventud de los patios

vamos andando despacio sobre los dólmenes huérfanos
sobre las macedonias y los paralepípedos insurrectos
vamos glosando la historia con un pie en marte y otro en la casa consistorial
esperando la lluvia que agilice los trámites
en posición de firmes sobre la acera como un florero sin asas 
como una alfombra de espino tendida a lo largo de la madrugada
como un viento que se acaba enredando en las jarcias
como una novia que se ofrece en mitad del estadio
vamos caminando hacia la luz vespertina donde nacen
las encrucijadas que nadie como vosotros sabe
proponer a los emperadores y a los sodomitas

hemos llegado hasta aquí como agua de centeno
que desemboca en el aljibe de la indignación
como percas que recorren la sombra de los ríos
las latitudes frías de toda omnipresencia

la noche cierra la magnitud grosera de las cicatrices
y la asignatura del hambre asoma por los arrabales del presente
derriba puentes y erige tempestades
abruma con su ronco sonido 
el tráfago de las aeronaves
y arrastra consigo 
la espuma de las revoluciones

jueves, 23 de octubre de 2014

así el verbo


así como dos soles que delimitan la oquedad donde pervive el trigo
el sueño rebelde de los primeros árboles
la ceniza menuda que se acumula en los labios casi fríos
de esta ausencia atlántica y hechicera

las manos que se adaptan al trémulo palpitar de los estorninos
y en cada pulso la precipitación exacta de unas alas
de un brillo en la sangre como un pincel de cera

así los ojos buscan determinación al borde de los acantilados
y esconden la desnudez de los minerales
tras el humo de las conversaciones a media tarde

hay nieblas que no entendemos y son del aire
hay vientos que se disfrazan en los balcones
hay balcones que abren surcos entre la libertad y el hombre

es tan frágil la espuma tan apetecible la desnuda
corriente de la historia que nos arrastra hacia su laberinto
como si fuésemos flechas prohibidas o estandartes
de un ejército dispuesto a conquistar entre las olas el verbo

martes, 14 de octubre de 2014

somos la sombra



la que da fulgor al diamante en las entrañas de la tierra
la que emigra a la soledad de las cárceles y de los conventos
y se descuelga por los cipreses enclaustrados la sombra
que anida en lo profundo del bosque
y tiñe de negro el traje de seda del agua escondida
que reverbera dócil en la noche de los tiempos
y que lleva la cuenta de los siglos
de oscuridad que aún nos quedan

la sombra como una sangre que persigue a los piadosos
en el trasluz impotente de los jardines sin savia
y que sujeta la escalera de los estremecimientos
como una promesa rota en el fervor de las catacumbas

la sombra del cadalso que pone en marcha el runrún de las avemarías
y espanta con su voz a las palomas que anidan en los campanarios
la sombra viva y preñada de los sin nombre
que crece en el murmullo de las masas y se vuelve ceniza
en la frente enhiesta de los inocentes y adivina
la desnuda suerte cubierta de barro de los pobres

la sombra de la espada que perteneció a carlos quinto
que forjó un imperio a la medida de los banqueros alemanes
y que apunta a la voluntad de los hombres
con su garganta de plata dispuesta al sacrificio

la sombra del otoño de mil novecientos cincuenta y nueve
que en la tarde acompaña el sigilo de las golondrinas
y persigue a los astronautas en su noche sideral

la vieja sombra malherida del caminante que anuncia el nombre de las posadas
que amenaza la línea sucesoria de los primogénitos
y se acurruca en el fondo de los testamentos apócrifos

la sombra que procede del tiempo de los fenicios
que navega por mil danubios y penetra
bajo la falda plisada de las niñas cuando juegan a ser mayores
que se enreda en los cabellos y galopa
por los pechos desnudos antes de nacer el nuevo día
que acomoda el quehacer de los herreros
y se esconde enigmática bajo las pirámides

la sombra de las revoluciones que languidece postrada ante oscuros temores
que no acierta a extender la pólvora como una obsesión
que nace de la llama ardiente
y pesa como un puñal de bronce
sobre el sueño tranquilo de los hombres justos

la sombra de los números infinitesimales
y de los helicópteros sobre la selva amazónica
o de los profetas que caminan sobre las aguas bursátiles
y predican las verdades de las grandes corporaciones

la sombra alargada que se orina en los libros de historia y en los pantalones
que pernocta en los cementerios católicos y con su presencia
anuncia los rigores del nuevo día
entre murciélagos que transmiten la impiedad de los forenses
y las ascuas encendidas de los últimos combatientes
que se sinceran bajo el olivo para tejer
la memoria oculta de los versos y de las ánades

la sombra suicida que escucha el rumor de los hospicios
y acostumbra a erosionar la certidumbre de las religiones
que se escarcha en enero y afila los huesos
de los melocotones y el timbre de las bicicletas
la sombra que visita los talleres y las fábricas
para dar fe de su pertenencia a las clases populares
que inventa canciones al albur
de la tarde opulenta y febril de los manicomios

somos la sombra invisible que vive
en las estancias prohibidas de los corazones
que amamanta los sueños de los enamorados
y que nunca se rinde

lunes, 22 de septiembre de 2014

my generation



decidimos entregarnos a las estrellas
y de vuelta del precioso presidio occidental
fundimos la miel en los moldes de la tarde

ya amanece el tiempo de las uvas y las persianas
se enrollan de manera indescifrable
como una tribu alrededor del fuego sagrado

han pasado más de mil años desde que nuestros ojos
tropezaron con el pálido silencio de la injusticia
y desde entonces una llama roja
ilumina los corredores fríos de la historia

hemos ampliado la horquilla de nuestras obligaciones
y aceptado sin rechistar nuevos compromisos
hemos levantado un altar para depositar
mil palabras mudas manchadas de sangre
hemos trasvasado la ceniza apócrifa de los caminantes
que acuden a la llamada de los cementerios
hemos quebrado la voz y las cruces oxidadas y peregrinas
hemos colmado de sal la fiebre de las horas
y hemos sentido caer
en el abismo del consenso
las palomas de mármol de la indiferencia

sin sufrir por ello más de lo necesario
ni menos de lo mínimo imprescindible para apreciar
la aérea cualidad de nuestros vasos sanguíneos y comunicantes

hemos cumplido sin más los trámites precisos
para dejar de ser en cualquier instante
y nada tendréis que reprocharnos sino acaso
el no haber dejado resuelto 
el asunto de los peces y los panes

jueves, 18 de septiembre de 2014

zeitgeist


las catedrales se derrumban sobre la arena intacta del pleistoceno
y los pájaros azules surcan el calendario laboral de los crucificados
nada incomoda la podredumbre que oxida las castas biografías
ni el estiércol que se acumula en los establos del presente

discurre sin pausa el manantial solidario de las despedidas
tal vez esperando que los despertadores aplaudan la carta de ajuste
mientras los mercaderes desalojan los anfiteatros y los polígonos industriales
con la interminable canción de la espuma en los bares

el latrocinio late en todas sus magnitudes
y los teloneros se apropian del escenario
para hacer oír el eco de las recomendaciones
llegadas desde las más altas instancias 

previamente hemos sopesado los pros y los contras
y no hallando restos de materia inteligente
hemos optado de común acuerdo 
por revisar todas las normas 
y boletines informativos de tal modo 
que se desate la furia de los versos para combatir 
la redonda esclavitud de los poetas y hacer posible 
el sufragio de las almas niqueladas
en la herrumbre vulgar de los relojes

jueves, 7 de agosto de 2014

in itinere


cuando en la sombra de los portales
se amanceba la esperanza breve de las ilusiones
y un pecho desnudo desvela todos los enigmas

cuando fuera comienza a crecer la maleza
y las hormigas reingresan en la tarde luminosa
levantando las baldosas de los salones

cuando sólo el viento nos escucha y ya no somos
más que el murmullo de las horas que desfilan
hacia los cráteres que la tarde tiende en nuestras sienes

cuando invictos regresamos a la sombra del hogar
y perecemos en la etérea laguna de nuestra inocencia
es tal vez porque estamos creciendo

y en el templo dorado donde gobierna el otoño
podemos contemplar a través de los cristales
la chimenea donde arden nuestros corazones

lunes, 28 de julio de 2014

discurso a la nación



hemos de solventar los últimos escollos de la negociación
y para ello es preciso dilucidar la semántica en cada decibelio
el gran diapasón obliga a la reconversión industrial de los relojes de arena
así como el maltrato verbal de las flores de plástico
da lugar a un sinfín de mociones en contra de la primavera

acostumbrados como estamos a ver desfilar en sucesivos párrafos
toda la parafernalia de las instituciones en régimen provisional
no resulta conveniente desnudar al príncipe de las vacilaciones
cuando ya todos los usuarios habituales del suburbano
abandonan sin resistencia los muladares del subjetivismo

venimos apreciando grandes humedales en la techumbre
constitucional de las nuevas generaciones legislativas
con respecto al diseño virtual de insinuantes oportunidades
mientras en los despachos se siguen acumulando
los papeles timbrados con solicitud de clemencia

la espuma de febrero resucita en los almendros
y en las terrazas de jerusalem los sumos sacerdotes
se rodean del silencio cómplice de los sepultureros

hemos llegado tarde a la fiesta de los muertos
y ya no quedan máscaras para cubrir la mentira

lunes, 14 de abril de 2014

columnas de humo


ungido por la urgencia de las uvas maduras
que sostienen el temblor de la madrugada
sin apenas certeza del humor de las abejas
suma y sigue como un clavo ardiendo
en el imperio estéril de la concupiscencia

sé que vendrán a reclamar su parte
como hipócritas alas en la superficie del nido
sé que acumularán asombro y otros panes
junto al tótem sagrado de amable apariencia
que invertirán el fulgor de los días azules
en arañar la piel morena de las aceitunas

sé que oscurece en lo profundo del misterio
y que una esmeralda protege de espíritus malignos
la gruta que nace en el fulgor de la selva

sé que anidan buitres en el sueño de los pobres
y que un terremoto de incienso aguarda
su paciente dictamen entre las salamandras

los tigres devoran los restos de sal
entre las pálidas cenizas de la batalla

martes, 25 de marzo de 2014

circunferencia


se atusa el bigote como ilustre barquero en la isla sin nombre
y en la misma ladera donde publio cornelio escipión emiliano
sacó brillo a su espada y a sus perros de caza
descubrimos con sorpresa 
un arsenal de peces esmeralda
paciendo en la charca lasciva del abecedario

cuántos nombres sin fecha
cuánto amor en lata
cuánta estricta belleza escondida en el sahumerio de la desesperanza

hemos venido hasta aquí para irradiar nuestro gozo
para ensanchar la generalidad de la circunferencia
hemos llegado hasta aquí con los pies inmersos en la ignorancia
con la absurda creencia en la resurrección de los números infinitesimales
cuando afuera no dejan de humear los rescoldos
y la estólida presencia de las cámaras analógicas
hacen posible un reencuentro

hemos bregado a menudo en las aguas
procelosas de indistintos salvamentos
y hemos prendido en nuestros ojales
la flor seca del último advenimiento

hoy regresan descalzas y enlazadas a las salas de prensa
las magnitudes aéreas del mascarón ensimismado
y en los titulares amañados del secuaz pregonero
se delatan las manchas de sebo de sus genuflexiones

jueves, 27 de febrero de 2014

noche de fuego



cuando los sabios se disponían a ofertar sus últimos disfraces
un enjambre de adverbios ha caído por el precipicio de la indiferencia
y los pájaros que alentaban la insurrección
se balancean en una crisis moral de profundas raíces

el fuego ha prendido en el páramo seco de la extraña alabanza
y camina seguro hacia la altura poblada de aves nocturnas
las cornisas revisten de simbología el gesto baldío de los predicadores
y asedian con su oficio la belleza masónica de los jóvenes argonautas

ha llegado el tiempo de recoger la cosecha
de revolucionar los predicamentos que yacen en la cavidad de las lamentaciones
de emulsionar el tejido productivo de arraigadas convicciones
y dar paso así al clima propicio donde operan las claves del poder popular

jueves, 23 de enero de 2014

desahucio


en espera de los corderos pascuales y en vista
de la alta tasa de suicidios entre la población autóctona
el comandante de la aeronave sigue apostando
por imitar el gesto de las aves zancudas
que viajan acompañadas al núcleo de la gran tormenta

todo hacía presagiar un cruento desenlace
aunque posiblemente las órdenes judiciales
dictadas con el rigor de anteriores involuciones
entorpecía la visión de los cuerpos tutelares
encargados desde mil novecientos nueve
de engordar la ínfula de los propietarios

el estupor se extiende entre las silvestres ánades
que visitan las cúpulas de los árboles equipados con portero automático
y charlan en corrillo a la puerta de los cementerios

un ángel rebusca entre los contenedores de basura
y marcha más allá tras el ladrido
de los electrodomésticos y se interna
en la ciénaga de las letras de cambio
en la luz quejumbrosa de las oficinas de desempleo
en los salones fríos de la impostura
en el patio amargo de la desesperación
en el pozo del hambre

los vencejos cortan en láminas la mañana de plomo
y las viudas aplazan su desconsuelo
y prenden su verdad en los balcones
regando de oprobio la faz de los banqueros

miércoles, 15 de enero de 2014

revelación


y después de la elipsis laboral viene el acto furtivo
donde nuestra vida se estanca y comienza de nuevo
a reiterar el predominio de los términos comunes
la innegable perseverancia de nuestras íntimas convicciones
para caminar sin desmayo hacia la revelación final

faltan a la cita los cipreses vencidos por el tiempo
aquellos que apenas disimularon su traición
y la materia gris que derrochamos en inútiles destellos

algo nos contagia por dentro
y los hábitos adquiridos apenas sirven para ocultar
nuestra desazón y nuestro miedo

habremos de dominar el arte de la insumisión
y trasnochar en las palmeras algún día 
abandonaremos nuestro exilio
y dejaremos por fin de ser esclavos

martes, 7 de enero de 2014

tatuaje


las amancebadas maderas que duermen en los bosques conclusos
se yerguen como estatuas en busca del blues de los especuladores
para arder con indiferencia en las chimeneas de lo inexplicable

las señoritas d´avignon se esconden en las abadías tumultuosas
en los tranvías llenos de oro y mirra que van a roma
y ocultan su impúdica pereza entre los pecados veniales de la aristocracia

los atletas recitan sus medallas de plata y pronuncian iluminados discursos
inauguran debates y aproximan posturas irreconciliables
en el mercado anual de las insatisfacciones a corto plazo

los jubilados se esfuerzan por llegar a deshora
arrebatan las nueces que segregan los príncipes del advenimiento
y dosifican sabiamente la imprudencia de los ciclos celestiales

todos estos paisajes todos estos argumentos
se arraciman y flotan formando un alud de metralla
un cuchillo de sierra para nuestras oraciones

y no hay escalera que salve la indiferencia
ni portal que resguarde de los idus de marzo
cuando el viento azota y la niebla despoja de paz los balcones

hemos vuelto con una verdad de cera ardiendo en el pecho
con una estrella tatuada en las sienes plateadas
con un destino grabado a fuego en nuestros corazones