las hormigas devoran el plexo solar
de los jardines de la alta burguesía
y entre las fábricas abandonadas
vagan las sombras de los capataces
con la sangre esquilmada por el acero
nos atrevimos a disputar el patrimonio a las
abejas
y la hegemonía de los pájaros en el azul cobalto
hoy la inquietud crece como las uñas de los
muertos
y la palabra hambre retumba en los telediarios
y en las casas de alquiler de los barrios bajos
somos piedra en el camino
somos más y somos nadie
somos agua en el desierto
y luz roja en el corredor de la memoria
somos un techo bajo el que el sol un día
dejó su cesta de incandescentes sueños
nada es como nos habían contado
en las escuelas y en las iglesias
o en los pasillos fríos de los hospitales
nadie vendrá a redimirnos
a recoger un futuro hecho pedazos
a multiplicar los panes y los peces
los niños tiemblan en el invierno de las alcobas
y el óxido tiñe de amarillo
nuestro propósito de enmienda
No hay comentarios:
Publicar un comentario