amo esta mañana de verano
con su luz ciega y resplandeciente
con su brisa sutil que enardece
el espíritu y predispone
a la poesía amo los pájaros
cantando en la arboleda
el aroma del café en la cocina
la conciencia de existir en el límite
de todas estas cosas tan pequeñas
amo este instante aunque sé
que nada de esto me pertenece
cuando la paz que respiro apenas
se refleja en mis dos manos
y una nube en el cielo como un ángel
acompaña el rumor de mis pasos
amo esta espuma azul y este latido
fugaz como el tiempo de los besos