hay un sol yo sé
que no es de fuego
que es de sangre recién nacida
de corazones ansiosos
que entrechocan y arañan
este silencio
que nos aprieta
llegará un día
que ese sol nos habite
nos llene de improviso y nos crezca
por dentro y seremos
como el árbol más alto
como el más claro cielo
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