martes, 21 de agosto de 2018

asma


tú no eres
como los otros
me reñía mi madre
cuando ungido
por el ansia
de estar vivo
pretendía
jugar en la calle
correr tras la pelota
y el asma me vencía

fueron
tiempos difíciles
en los que todos
éramos pobres
y el mejor regalo
era una fuente
o un pozo
en la casa
de vecinos
iba al colegio
con ropa
prestada
con calzado
de viejo
y con vergüenza
de niño

no había coches
ni bicicletas
sólo carros
tirados por mulas
para repartir el pan
y la gaseosa
no había
supermercados
solo algunas
tiendas
de ultramarinos
cuarto y mitad
de fideos entrefinos
y una onza
de áspero chocolate

la vida
estaba en la calle
y yo me asomaba
tímido 
y expectante
así aprendí
a estar solo

tú no eres
como los demás
me decía mi madre
y tenía
tanta razón
que ahora sigo
siendo distinto
por eso sueño
y escribo versos
para poder
trascender la soledad
de aquel niño
que hoy represento