El pasado viernes, en el pregón
de las fiestas de mi pueblo, me llevé una grata sorpresa cuando el pregonero,
Luis García Montero, laureado poeta, catedrático de literatura y recién
nombrado director del Instituto Cervantes, citó mi nombre y leyó los primeros
versos de este poema que aparece en el pequeño libro editado en el 2000 y
dedicado a los primeros 20 años del Certamen "Villa de Sonseca" y que
yo mismo elaboré. También contó Luis algo que hasta ahora nos había pasado
inadvertido y que figura en el mismo libro: en 1983, en el IV Certamen
Literario, el primer premio en la modalidad de narración fue para Fernando
Aramburu Irigoyen, autor de la multipremiada novela "Patria", que a
sus 23 años vino desde San Sebastián a recoger dicho premio (10.000 ptas.) a
nuestra localidad.
Solo eché en falta que Luis no
hiciese ninguna mención a la visita que Rafael Alberti, con el que mantuvo una
gran amistad y a cuya obra poética dedicó su tesis doctoral, realizó a Sonseca
en 1984 invitado por el Centro Cultural Revuelo y acompañado del hoy televisivo
escritor Benjamín Prado. Aunque su pregón estuvo muy bien documentado, se ve
que sus informantes no le hicieron saber este jugoso detalle que sin duda no
hubiese dejado pasar en su discurso.
En definitiva, todo un lujo para
Sonseca este pregonero, acallando las voces críticas de los ultras que
pretendían boicotear dicho acto. Me quedo, sin duda, con esa reivindicación
ante mis paisanos de un Certamen, ya desaparecido tras 34 ediciones, y al que,
después de ser premiado en 5 ocasiones, renuncié a presentarme y al que me
incorporé como organizador y miembro del jurado desde 1985 al 2014 y que sirvió
para llevar el nombre de Sonseca por toda la geografía nacional.
En su poco conocido y delicioso
libro de ensayo, titulado “Poesía, cuartel de invierno” (Ed. Hiperión, 2ª
edición, Madrid, 1988), el entonces joven y emergente poeta Luis García Montero
escribía que “la poesía, como cualquier forma de literatura, es un discurso
ideológico, una manera intelectual de concebir el mundo”. Tal vez por este
doble compromiso, hemos coincidido en Toledo en dos ocasiones: en el homenaje
en 2011 a los fusilados del patio 42 y en el más reciente a las Víctimas del
Holocausto en noviembre pasado. Salud y Poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario