cabe todo aquí como te dije
los ríos subterráneos que inundan la memoria
los verbos mutantes que arden como antorchas
la luz que penetra el agua inútilmente
la noche cenital donde los cuerpos
se enredan para inventar un mañana
cabe todo aquí
la voz estremecida el sueño
de otro tiempo que hoy reverdece
para excavar cálidas oquedades
bajo la antártida del presente
no tengas miedo
mira mis manos que adormecen el trigo
mira mi barba ardiendo y mis dos ojos
centinelas de un barco a la deriva
mira mis pies que aún me sostienen
en el polvo del camino
mira mi espada que brilla
en el silencio de los siglos
henchida como un ascua y decidida
a entrar en batalla mira ahí en lo alto
la bandera blanca donde inscribo
la patria de mis sueños
todo lo di por perdido y sin embargo
todo estaba esperando a ser soñado
